Las provincias cerrarán 2012 con el peor resultado fiscal desde 2003, a pesar de que en la mayoría de los casos aplicaron aumentos de sus cargas impositivas, señala un informe de la consultora Economía & Regiones (E&R). El retroceso obedecería a "la brusca desaceleración del nivel de actividad", que repercutió en un incremento nominal más moderado de la coparticipación y de las transferencias discrecionales, indica el reporte. De acuerdo con su análisis, el déficit consolidado al tercer trimestre mostró un crecimiento interanual del 270%, pasando de 1.800 millones a $ 6.500 millones, indica un cable de la agencia DyN. "Excluyendo el efecto del pago de intereses de deuda, el saldo primario presentó una fuerte reversión, transformando un resultado positivo de $ 1.300 millones en uno negativo del orden de los $ 2.700 millones", acota. Según E&R, esa situación "implica que los 'excedentes de caja' se redujeron en $ 4.000 millones durante el último año, lo cual condicionó a las provincias a incrementar su participación en los mercados de capitales para financiar el déficit primario y los vencimientos de deuda".
"La brusca desaceleración del nivel de actividad ha sido uno de los drivers fundamentales para explicar la expansión del déficit provincial, a partir de la caída en las transferencias federales de tipo automático (por el freno en la recaudación de IVA) y discrecional (por la menor holgura fiscal del Gobierno Nacional)", explica.
Otro escenario
No obstante, E&R advirtió que la situación fiscal es peor a la de 2009, cuando la caída de la actividad también impactó en las cuentas públicas provinciales, ya que "en valores absolutos el tamaño del déficit financiero se duplicó" respecto a ese año.
"Estructuralmente, la injusta distribución de las fuentes de recursos y las responsabilidades de gastos entre Nación y Provincias condena a estas últimas a un déficit de carácter sistémico", señaló la consultora.
E&R señaló que "con todo, el deterioro de las cuentas provinciales hubiera sido mayor de no haberse implementado un paquete generalizado de subas impositivas a lo largo y ancho del país", con un aporte de unos $ 9.000 millones anualizados, así como la extensión de la prórroga en los pagos de servicios de deuda con la Nación, "que implica un ahorro anual de $ 7.360 millones para las 18 provincias incluidas". De ese total, unos $ 200 millones corresponden a los reajustes impositivos aplicados por el gobernador José Alperovich, al incrementar las alícuotas del impuesto sobre los Ingresos Brutos. El análisis de la consultora, sin embargo, no toma en cuenta el revalúo inmobiliario (que promediará el 25% anual, según las estimaciones oficiales) que comenzará a aplicarse en 2013.
En los primeros nueve meses, según Economía & Regiones, el Sector Público Provincial presentó ingresos por $ 256.000 millones y gastos por $ 262.500 millones, con tasas de variaciones interanuales del 22% y 24%, que estarían por debajo del crecimiento del PBI nominal durante el mismo período.